Las prácticas habituales del día a día en los hogares como verter restos de alimentos por los desagües, aceites y grasas, utilizar gran cantidad de papel higiénico, el uso del jabón de lavavajillas y lavadoras entre otros, provoca graves consecuencias a lo largo de la canalización de tuberías.
Aplicar una serie de prácticas recomendadas para facilitar el buen fluir de la red ayudará a evitar la obstrucción en las instalaciones, eliminar las piedras de jabón y costes innecesarios provocados por las malas prácticas.
Entre los motivos más comunes por los que los desagües y tuberías del hogar pueden atascarse destacamos:
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El jabón, ya sea líquido o en polvo, también puede provocar un atasco en la red de tuberías.
El exceso de espuma creado es capaz de crear un sedimento que, al secarse, poquito a poco se va solidificando, creando auténticas piedras de jabón de gran tamaño, que mezcladas con todo residuo sólido vertido por los sumideros domésticos llegan a ocasionar atascos en las tuberías.
Si a todo esto se le añade una escasa pendiente en la red de saneamiento, más tarde o temprano es probable que la canalización termine atascándose.
Es importante tener mucho cuidado con los desagües de la cocina puesto que también suelen obstruirse con el vertido de restos de comida, aceites, plásticos pequeños u otros productos de limpieza.
Son varios los remedios caseros que pueden ser de gran ayuda en desatascos leves, pero ante todo la solución más eficaz y recomendada es la prevención.
Hacer un consumo responsable del jabón y detergente además de ser un factor clave para evitar estas situaciones, estarás ayudando al medioambiente.
Una buena opción es colocar una pequeña rejilla, la cual puede comprarse en cualquier ferretería, en el desagüe del lavadero. La rejilla también evitará que los restos de comida puedan llegar a las tuberías. Colocar otra rejilla en el desagüe del lavabo del baño y ducha, ayudará a evitar que los cabellos desprendidos después de la ducha provoquen un tapón en las tuberías.
Tanto si las tuberías se hallan obstruidas por jabón como si no lo están, verter agua hirviendo de manera periódica por los desagües del lavabo y fregadero ayudará a debilitar y deshacer los cúmulos de deshechos y jabón solidificado que se hayan podido incrustar, evitando los atascos. Los resultados obtenidos son temporales.
Si el atasco persiste, es momento de actuar. Antes de verter un producto desatascador, el cual podría llegar a deteriorar el estado de la canalización o provocar roturas en la red de tuberías lo más apropiado es solicitar los servicios de manos expertas en desatascos, los cuáles pondrán solución a la obstrucción provocada a consecuencia del jabón.
La mejor forma de disolver un atascos provocado por el jabón es haciendo uso del agua a alta presión obtenida con bombas a presión conectadas a vehículos especiales para desatascos, los llamados camiones cuba.
En función de la dificultad del atasco, serán los operarios los encargados de regular la presión del agua, capaz de disolver el jabón y demás elementos adheridos a las paredes de la tubería.